Instalación interactiva

" Hacia la cumbre"

El 10 y 11 de agosto de 2023, se llevó a cabo la experiencia inmersiva «hacia la cumbre». La misma fue realizada por el colectivo Marea Oeste en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.

La propuesta involucró a los participantes en un viaje simbólico inspirado en el monomito del héroe, según la teoría de Joseph Campbell. Esta intervención formó parte del tercer nivel del programa denominado «Hacia la Cumbre de la Educación Expandida».

El escenario central de la intervención fue una imponente representación de una montaña, trabajada con un grado medio-bajo de iconicidad, utilizando triángulos de cartón corrugado. Esta estructura, diseñada para evocar una sensación de ascenso y superación, fue realzada por efectos lumínicos y proyecciones audiovisuales en movimiento, creando un ambiente dinámico que simbolizaba los desafíos y aprendizajes del viaje educativo.

Al llegar a la base de la montaña, los participantes se encontraron con un portal que marcaba el inicio de su travesía. Al cruzar este umbral, cada uno de ellos recibió una pulsera identificatoria, con un precinto amarillo que llevaba impreso un código QR que al ser escaneado, dirigía a los participantes a un espacio digital (definido por los organizadores del evento), donde pudieron registrar y compartir su experiencia mediante fotografías, documentando su paso por el portal y la transformación personal vivida durante la intervención.

La «Expedición a la Cumbre de la Educación Expandida» no solo fue una actividad de integración y reflexión, sino también un espacio de co-creación, donde cada participante dejó una huella digital de su paso, fortaleciendo la comunidad y el sentido de pertenencia al proyecto educativo. La montaña, con su estética y simbolismo, sirvió como un poderoso recordatorio de la capacidad de superación y crecimiento que caracteriza la educación en su forma más amplia y expandida.

Este portal marcó el inicio de la travesía física hacia la cumbre de la educación expandida, funcionando como un umbral simbólico que conectaba a los participantes con el siguiente nivel de la experiencia. La instalación artística se concibió como una intervención inmersiva de gran impacto visual, diseñada para atraer a los participantes mediante una experiencia performática y una seducción estética cuidadosamente orquestada. En este sentido, la intervención se alineó con la «cuadratura de la diversión» propuesta por Francisco Pedraz, integrando la narrativa del evento, los elementos lúdicos, la estética envolvente y el enfoque Transmedia para ofrecer una experiencia completa y memorable. En los picos se podían ver proyecciones mapping de videos con imágenes de piedras en colores flúo.